Toy Story 3

No podemos evadir el cliché «Nunca segundas partes fueron mejores que primeras», pero yo añadiría signos de interrogación y muy grandes. Toy Story 3 reinventa a sus antecesoras, se actualiza y logra lo que pocos esperaban después de haber visto una excelente segunda parte.

Estos chicos de Pixar han sabido hacer crecer la trama sin que los juguetes, por su naturaleza, crezcan más que en protagonismo.  Los juguetes permanecen intemporales, los humanos crecemos (¿Crecemos o simplemente envejecemos?) y la disparidad, como siempre, nos hace enfrentar cosas que normalmente no vemos. Los apegos no son buenos, dicen por ahí, pero los desapegos tampoco nos llevan a ningún lado en este mundo que nos hace cada vez más indiferentes, este es un reclamo que me encuentro en esta cinta.

Francamente emotiva (no les voy a decir si lloré o no, y pobre de aquél que me vio en el cine y lo divulgue) pero sí he visto a varios derramar alguna lágrima. Esto es, la historia es fuertemente emotiva, bien contada y los personajes son tratados con un equilibrio y armonía que sobresale de la pantalla, aun si no ves la pelicula en 3D.

Es necesario decir que no sólo Toy Story 3 quedará como un clásico de la animación, la trilogía se convierte hoy en lo que a mi consideración es la mejor trilogía de animación y una de las mejores trilogías en la historia del cine. ¿Te cuento más? ¿Ya la viste? Ve a verla y luego platicamos.

Nos vemos en el cine. Y a veces también lloramos juntos en el cine.

Cena de tres tiempos.